La pregunta que te hacemos es si serías capaz de elegir, en un restaurante, una botella de vino sin haber consultado -previamente- la lista de precios. Y, en realidad, no hay una respuesta que sea correcta o errónea a esta pregunta. Lo normal sería cerciorarnos del precio antes de tomar una decisión, pues ya sabemos que una vez la botella esté descorchada; ya no hay vuelta atrás.
Pudiera ocurrir, tal vez, que estés habituado a pedir siempre el mismo vino en el mismo restaurante. Bueno, en ese caso ya cuentas con la referencia del precio que pagas habitualmente y sabemos que si se produce una variación en el precio de ese vino no será un incremento excesivo (o al menos, no debería).
Pero habrá alguien que, tal vez, asevere que sí estaría dispuesto -o ya lo hace habitualmente- a pedir una botella de vino sin consultar previamente el listado de precios. En ese caso, ten en cuenta que el precio de la botella de vino podrá ir desde los 12 o 15 euros hasta superar los 1.300 euros -en el caso de que te traigan un Pingus de Ribera de Duero- o incluso por encima de los 2.000 euros si lo que te sirven es un Valduero Lantigua.
Es curioso cómo casi todos los sectores hacen públicos sus precios o tarifas con la salvedad del sector de la reforma y la construcción. Y no solo nos referimos al sector de la restauración. El sector de la moda y los complementos hace públicos sus precios. El sector del transporte (bus, trenes, aviones) pueden tener tarifas que cambien cada día; pero son públicas. Y es difícil tener más referencias de las que tiene un supermercado o el propio IKEA, pero en ambos casos también las tarifas son siempre públicas.
Así pues, no es excusa tener miles de referencias o que los precios cambien con frecuencia; las tarifas deben ser públicas. Por definición. Por principios. Y a este respecto, FácilReformas es la única marca de reformas de tu ciudad, de tu país y del mundo que hace públicas todas sus tarifas y precios. Concretamente; más de 10.000. (Sí, has leído bien, más de diez mil tarifas).
Nota importante: FácilReformas es un marca joven con 5 años de vida. Imagina el volumen de tarifas y precios que podrá tener en el futuro.
Que el sector no haga públicas sus tarifas, no es gratis. Comporta 3 problemas graves para las empresas de reformas.
PROBLEMA 1. EMPEZAR DE CERO. Para el contratista o empresa de reformas el primero de sus problemas es tener que empezar de cero en cada nuevo presupuesto que le solicitan. Cada nuevo cliente, cada nuevo presupuesto supone un “lienzo en blanco”. Cada nuevo presupuesto es un esfuerzo adicional.
PROBLEMA 2. SER ESCLAVO. Cuando el gerente de la empresa de reformas, o el autónomo, tiene todos los precios en su cabeza será imposible que delegue. No podrá dar un presupuesto sin definirlo ni revisarlo él personalmente. Las empresas más grandes cuentan con un departamento técnico que lleva a cabo la labor de presupuestación -por lo que el gerente se libera- pero al tratarse de una empresa grande tienden a subcontratar los trabajos, por lo que los departamentos técnicos deben perder mucho tiempo en consultar precios a empresas más pequeñas que, como hemos dicho, tienen los precios en la cabeza del gerente.
PROBLEMA 3. INEFICIENCIA EN MÁRGENES. Que una empresa o autónomo no tenga listadas sus tarifas redunda en una mayor ineficiencia en el cálculo de sus márgenes y, por ende, en el deterioro de su beneficio.
Es así de duro. Más esfuerzo, más dependencia y menos beneficio.
Y que el sector no haga públicas sus tarifas, tampoco es gratis para los clientes. Les genera otros 3 problemas serios.
PROBLEMA 1. ENCARECIMIENTO DE PRECIOS. Muchas empresas pueden ser eficientes en la ejecución de sus trabajos, pero si no han hecho el esfuerzo previo de estudiar y publicar sus tarifas terminan siendo más ineficientes en márgenes (como hemos visto) lo cual suele terminar en un encarecimiento de la obra para el cliente.
PROBLEMA 2. PRESUPUESTOS MAL DEFINIDOS. Es habitual que muchos presupuestos terminen no estando perfectamente desglosados por partidas de obra. El típico “por 3.500 euros le hago el baño completo”. Y un presupuesto mal definido… Ya sabemos cómo acaba la película.
PROBLEMA 3. LOS TEMIDOS MODIFICADOS (O DEMASÍAS). Este es uno de los problemas más evidentes. ¿Qué ocurre si aceptamos un presupuesto de una empresa y, cuando la obra ya está en curso, tenemos que hacer una ampliación del presupuesto para afrontar nuevos trabajos o partidas de obra? Son los míticos modificados o demasías. Y en este caso el cliente se encuentra con el mismo dilema; la desconfianza de si la empresa le estará cobrando de más ahora que ya están metidos dentro de la obra. El cliente nunca tendría esta sospecha si, desde un principio, todas las tarifas estuvieran publicadas en el portfolio o web de la empresa.
Hacer público más de 10.000 tarifas y precios es algo disruptivo en el sector y también es algo seguro y transparente para el cliente, pero debemos confesarte que este alarde tampoco tiene tanto mérito para FácilReformas. Recuerda que FácilReformas es un modelo perteneciente a la familia de los agregadores. En Idealista decenas de miles de inmobiliarias y propietarios mantienen actualizada la base de datos más importante de inmuebles. En Booking.com centenares de miles de hoteles mantienen actualizadas -cada uno- sus propias tarifas de noche de hotel a lo largo y ancho del mundo. Y en FácilReformas, casi 1.000 proveedores mantienen actualizadas todos los precios relacionados con sus servicios y productos.
Por lo que, en realidad, ser el Marketplace más grande y transparente del sector de la construcción es algo que se lo debemos a todos los proveedores que han confiado en FácilReformas, que lo hacen posible y que han apostado por un cambio de modelo sectorial.
Y de este modo podemos decirles a clientes y proveedores; Bienvenidos a la transparencia y a la eficiencia. Bienvenidos al Cambio.